El modelo de renting cada vez es más habitual entre los usuarios de vehículos eléctricos. Es una opción llena de ventajas, una de las principales es que dentro de la cuota mensual se incluyen absolutamente todos los gastos: mantenimiento del vehículo, reparaciones, cambio de neumáticos, ITV, impuestos y seguros.
De esta forma, es imposible tener gastos extra imprevistos. Los contratos de renting a largo plazo suelen establecer una duración comprendida entre los 2 y 5 años y tiene cada vez más puntos a favor
Ventajas
Precio
más asequible
El alquiler de un vehículo eléctrico siempre va a ser más asequible económicamente que la compra del mismo modelo. Es una opción perfecta para que cualquier persona disfrute de un coche a cuya compra no puede acceder.
Movilidad futura
en ciudad garantizada
No todos los coches pueden asegurar esto, puesto que cada vez se está limitando más la circulación en núcleos urbanos a vehículos que no sean cero emisiones.
Tecnología
avanzada
Al tratarse de un formato de renting es más viable acceder a los modelos más avanzados del mercado, pudiendo así disfrutar de la tecnología de vanguardia del sector.
Mantenimiento
de la batería
El renting incluye el arreglo o sustitución de la batería, sin duda la pieza más costosa de este tipo de vehículos.
Seguro
adaptado
Asistencia por fallo de la batería desde el kilómetro cero y la indemnización por robo del cable de recarga.
¿Estás buscando un coche eléctrico para un renting a largo plazo?